diumenge, 28 de març del 2010

Una tradició que encara no caduca

Tots sabem que cada cop més, la gent tendeix a oblidar, passar per alt o obviar les tradicions de la cultura popular. Estem massa estressats, no tenim temps o simplement ens fa mandra repetir aquells ritus que han sobreviscut durant anys. Tot i això, trobem algunes excepcions, una d'elles és la del dia d'avui: Diumenge de Rams.
A la ciutat de Barcelona alguns mercats i carrers s'omplen de paradetes durant la setmana prèvia a la festivitat. Totes les madrines volen comprar la palma o el palmó al seu fillol o fillola. El petit espera la palma i la mona il·lusionat i content, per ell és un dia de festa diferent a la resta. Potser pels infants és pel què encara conservem la tradició, o potser no. El que si és cert és que la Rambla de Catalunya de Barcelona ha estat tota la setmana transitada per gent de tota mena amb palmes i palmons amunt i avall, uns decorats amb una guirnalda de color blaugrana al voltant i d'altres amb un enorme llaç rosa al capdamunt. Totes diferents però totes amb la mateixa finalitat: avui seran sacsejades ben fort i remullades per l'aigua beneïda del mossèn. Els petits les han de guarnir el millor possible, doncs avui tenen una cita: a les 10 del matí a la plaça de l'església del barri.
Aquesta ha estat la nostra manera de donar la benvinguda a la Setmana Santa durant molts anys i rememorar l'entrada de Jesucrist a Jerusalem, tot i que avui caldria preguntar a peu de la parròquia qui sap realment perquè està beneïnt la palma.

La educación de los 60, justo antes del "Flower power"


An Education es la adaptación de las memorias de la periodista Lynn Barber y está dirigida por Lone Scherfig. Está ambientada en la Gran Bretaña de principios de los años 60. Después de la segunda Guerra Mundial el país era triste, conservador y austero. La educación era rigurosa y llena de prejuicios.

El largometraje narra la historia de Jenny, una adolescente que tiene como única tarea estudiar muy duro para poder entrar en la Universidad de Oxford, ese es su objetivo y el de sus padres. Hasta que conoce a David, un tipo que le dobla la edad. Él le abre las puertas de un mundo nuevo, muy diferente a su monótona rutina y le enseña que se puede vivir de otro modo más despreocupado y libre. David no sólo consigue enamorar a Jenny, sino también a sus padres, cosa que acabarán pagando muy caro.

La película hace una crítica directa a la sociedad de entonces y a su doble moral, pues cuando Jenny anuncia que se casará con David, sus padres ya no recuerdan los estudios que tanto han exigido a la joven, permiten a la menor abandonar la escuela y la felicitan: “Ahora ya no te hará falta estudiar porque tendrás a un hombre que te mantenga”.

Uno de los puntos fuertes del largometraje es la caracterización de los personajes. Cada uno de ellos forma una pieza fundamental en el engranaje total de la trama porque cada personaje representa un sector de las múltiples caras de la sociedad.

An education logró tres nominaciones en los Oscars 2010: a mejor guión adaptado, la joven Carey Mulligan (Jenny) a mejor actriz y a mejor película.

diumenge, 21 de març del 2010

Los morritos de Penélope Cruz y la mandolina de Nicolas Cage






















Hoy me apetece escribir sobre la película La mandolina del capitán Corelli, aunque creo que se equivocaron al escoger el título.
La estrenaron en el año 2001 y es una adaptación del bestseller de Louis de Bernieres. Una jovencísima Penélope Cruz y el ya conocidísimo Nicolas Cage son los protagonistas de esta historia que tiene lugar en una pequeña isla griega a finales de la Segunda Guerra Mundial.
La fotografía es maravillosa, pues con esos paisajes tan idílicos no resulta muy difícil que así lo sea. La ambientación está bien trabajada, igual que el vestuario, muy adaptado a la historia y al contexto. La trama es previsible desde un primer momento, pero ese no es el mayor problema de la película. Sin embargo, los dos protagonistas (Cruz y Cage) estropean cada escena en la que intervienen. Ella no presenta ningún matiz, siempre la vemos de morritos, no cambia su cara en toda la película, excepto en algún momento que pasa a la máxima alegría de golpe; esas son las dos caras de Penélope en La mandolina del capitán Corelli: o muy enfadada o muy contenta. Nicolas Cage, como es típico en él, exagera su papel hasta unos límites cansinos. Representa a un capitán italiano y por eso debe forzar su acento al hablar y no cesa de utilizar expresiones como: "Molto bella, seniorina, ciao..". No consigue ni de lejos que su nacionalidad italiana sea creíble ni en un instante de los 131 minutos que dura el largometraje. No se desprende de sus gestos yankees ni por asomo, la manera de actuar norteamericana va pegada a él como un chicle en la suela de un zapato.
En esos tiempos, Penélope empezaba a hacerse un hueco en el panorama hollywoodiense y este era uno de sus primeros papeles como co-protagonista. Sólo por eso se podría entender su falta de registros, soltura y naturalidad, pero no es excusa para una actriz cuyo trabajo es acercar el personaje al espectador, hacerle creer por un momento que la historia es real. Hablando de realidad, se me olvidaba el factor más importante de la crítica (a parte de los morritos de Penélope), el instrumento que aparece en el título. Resulta totalmente falso y hasta cómico ver como Nicolas Cage "toca" la mandolina. Sus dedos torpes y su cara de sentimiento exagerado no siguen el ritmo de la canción que suena.
Por eso me he permitido el lujo de rebautizar la película como "Los morritos de Pe y la mandolina de Nico". Como mínimo represente mejor la esencia del largometraje, pues será mejor por el bien de todos que la mandolina se quede en un segundo o porqué no, tercer plano.

dilluns, 15 de març del 2010

Periodismo





La obra de Kapuscinski, ¿realidad o ficción?

El libro “La no ficción de Kapuscinski” de Artur Domoslawski, señala irregularidades e incoherencias históricas en los libros y reportajes del famoso periodista polaco


El anuncio de estas declaraciones de Domoslawski ha sacudido al mundo del periodismo, pues hasta la fecha Kapuscinski ha sido considerado como uno de los grandes maestros de las crónicas y los reportajes, de la proximidad con los sucesos, de la vivencia de los hechos y de la implicación con su trabajo.
Ahora se le acusa de mezclar elementos de ficción en sus trabajos y es una lástima que ya no se encuentre entre nosotros para contestar.
Unos piensan que esto no tiene importancia para un autor de tan alta calidad y otros lo catalogan como un engaño al lector. Cada uno se posiciona a favor o en contra dando su punto de vista, siempre condicionados por la concepción que tengan de qué es el periodismo. Una cosa está clara: la objetividad al 100% es inalcanzable y en cualquier mínima expresión siempre habrá parte de subjetividad, ya sea por haber utilizado un verbo y no otro, o por haber añadido o prescindido de algún detalle.

- En cualquier mínima expresión siempre habrá parte de subjetividad -

diumenge, 14 de març del 2010

Celda 211


Feia temps que no sortia contenta del cinema o com a mínim sense tenir la sensació d'haver estat timada, doncs els 7 euros que pago cada cap de setmana, molts cops sembla que els llençi a la paperera... En aquesta ocasió he vist la guanyadora de 8 premis Goya: Celda 211. He trigat en veure-la. Reconec que dubtava de comprovar el que tothom em deia: "És boníssima, l'has de veure", però resulta que mai trobava el moment adequat ni les ganes necessàries. Fins que aquest cap de setmana com a resultat de la penosa oferta cinematogràfica que hi ha actualment, vaig pensar que era el moment perfecte per sortir de dubtes. Celda 211 no em va decepecionar, cosa realment difícil quan vas a veure una pel·lícula amb grans expectatives després de que tothom t'ha dit que es tant BONA. Entretinguda i amb personatges molt treballats que canvien el seu rol a mesura que la història es va desenvolupant. Un altre dels elements a destacar indiscutiblement és la feina dels actors, la naturalitat amb la que treballen i la capacitat de transmetre diferents sensacions en cada moment, des de l'eufòria elevada a la màxima potència fins la por, l'angoixa, la desconfiança, l'amor, el patiment o la submissió. Emocionant i realista, mostra una cara de la societat que no volem veure i que està present avui en dia però que ben poc se'n parla.
Dóna gust veure que hi ha cinema espanyol més enllà d'Almodóvar, Amenábar o si se'm permet, Santiago Segura. En aquest cas el director és Daniel Monzón qui també és guionista, crític i director de programes de televisió com "Días de cine" de RTVE. En la seva carrera com a director de cinema compten 4 pel·lícules, la primera de l'any 1999 "El corazón del guerrero", el 2002 "El robo más grande jamás contado", el 2007 "La caja Novak" i per últim la seva gran triomfadora "Celda 211", estrenada el 2009.
Felicitats senyor Monzón.

diumenge, 7 de març del 2010

El debate de hoy: ¿Hay literatura de calidad y de no-calidad?


Opiniones hay a montones. Tú, qué opinas? ¿Alguna vez has leído un bestseller? Estoy segura de que sí... ¿Te ha gustado? Es muy probable que sí... Y también es muy posible que hayas escuchado más de una vez a alguien decir: "Los bestsellers no son literatura de calidad". Lo mejor es que quienes mencionan esta frase, en muchos de los casos, no han leído el libro del cual están calificando como "literatura de no-calidad". Pero ¿a qué le llamamos exactamente literatura de calidad? A mi parecer, cada uno es libre de decidir qué tipo de obras le gustan o no, cuales considera de calidad y cuales de no-calidad. Los bestsellers son obras que llegan a los mercados literarios de todo el mundo. Debido a grandes campañas de promoción y al "boca a boca" de la gente acaban vendiendo muchísimos ejemplares y en algunos casos se convierten en auténticos fenómenos mediáticos.
Yo defiendo historias con un buen nivel de redacción y un ritmo adecuado en cada momento, una trama atrayente y un estilo que conecte con el lector.
Los libros de Federico Moccia son un ejemplo de bestsellers de literatura amorosa. Yo he leído los dos de la primera historia ( "A tres metros sobre el cielo" y "Tengo ganas de ti") y ahora voy a por la segunda.... Espero que Moccia y yo sigamos congeniando tan bien en esta segunda parte... si no... sería una pena. En ese caso no diré: "Claro, es un bestseller, qué esperabas!" Simplemente me decepcionaré e iré en busca de otra historia con la que conectar. No me importará si se trata de una "prestigiosa" novela de calidad o un "despreciable" bestseller, pues me dejaré llevar sin prejuicios ni pretensiones.

Carla.